A veces somos egoístas.
Nos comportamos como seres individuales, sin ser conscientes de la influencia real que tenemos en las personas que nos rodean.
A veces somos egoístas.
Nos comportamos como seres individuales, sin ser conscientes de la influencia real que tenemos en las personas que nos rodean.
El pasado viernes, gracias a Roberto Luna y sus jornadas TMT (Talento y Management Tendencias), pudimos disfrutar de fantásticas reflexiones sobre el management actual. De todas ellas, las que más me hacen pensar siempre son las reflexiones sobre dar ejemplo; en la empresa, y en la vida.
Tradicionalmente se ha hablado de la búsqueda de la felicidad. Realmente todos/as los que la buscan se dan cuenta de que no se encuentra.
La felicidad se construye.
Depende de nosotros mismos.
¿Por qué hay personas que nunca caen y otras que no saben levantarse?
¿Por qué hay quien crece tras los fracasos y quien no sabe reponerse?
La respuesta casi siempre es la misma: por tu ACTITUD.